2004, maiatzak 29

El caleidoscopio

Medioa: EL DIARIO VASCO

Kritikaria: MARIA JOSE CANO

Una de las jornadas más populares de Musikaste es, sin duda, la que dedica a la música coral, y ayer volvió a serla. Seis coros fueron los encargados de poner su arte al servicio de un repertorio vasco en el que hubo tres estrenos absolutos, la segunda audición de dos números de la Suite Vasca de Martín Zalba y una nueva armonización realizada por Tolaretxipi de una pieza de Jose María Usandizaga, Txantxangorriya.

Con estos ingredientes es fácil suponer que en el concierto hubiera de todo, tanto a nivel de repertorio, como de calidad de las agrupaciones que participaron. Dos agrupaciones de Errenteria, el Coro Landarbaso y la Coral Andra Mari, fueron las encargadas de abrir y cerrar la velada, ambas con unas magníficas intervenciones. Landarbaso destacó por sus cálidas voces, unos muy cuidados matices y una gran musicalidad en las tres obras que interpretó, entre ellas el estreno de la complicada Ilunabarra de Guillermo Martínez, que sonó equilibrada y muy expresiva. Andra Mari no lo tuvo tampoco nada fácil con Itxaso lapurra de Aulestia, con txistus y txalapartas. El coro se lució en esta obra, que combinaba trozos casi recitados con otros más basados en el folklore e imponentes acordes. La composición, una prueba de fuego para cualquier coro, permitió a Andra Mari mostrar su actual extraordinaria calidad.

En el resto de los coros hubo un poco de todo. El Coro Ametsa de Irún, que ofreció un repertorio precioso -cuatro piezas de Alberto de Michelena- gustó por su calidez. Muy flojita fue la actuación del Coro del Conservatorio de Baiona. En las tres piezas que ejecutó se pudieron apreciar muchas inseguridades vocales, desde la afinación hasta la técnica, por lo que aunque tuvo intenciones expresivas no las pudo llevar a buen término. Mucho mejor estuvieron el Coro de voces blancas San Fermín y la Coral San Juan Bautista de Leioa, de voces mixtas. Si el primero ofreció una sensible lectura de dos piezas de Zalba, los vizcaínos estrenaron con total dominio y sensibilidad Super flumina Babilonis de Busto, una pieza con saxo alto muy característica del estilo del compositor hondarribitarra.