Medioa: lavozenlaopera.com
Kritikaria: Nino Dentici
No sorprendió ni mucho menos la conjunción y el bello colorido vocal de la Coral Andra Mari de Renteria porque hace ya bastante tiempo que ocupa un alto nivel etun sus interpretaciones. Ya desde el comienzo manifestó su delicadeza en la alternancia sonora del canto a media voz y el forte en el Kirie, como así mismo reflejó También la fuerza y el gesto vivo del maestro Carlo Rizzi. En el siguiente movimiento el chelo se encargaría de aportar el lirismo y la profundidad a la voz del barítono López en el Qui Tollis incrustado en el Gloria. La Coral mantenía en todo momento la brillantez y la intensidad interrumpiendo las entradas de los solistas y ahondando con fuerza y amplitud lo que los cuatro apuntaban. Fue en el Incarnatus Est cuando los cuatro solistas (Matheu,Rodriguz Cusí, Peña y López) cantaron juntos y fue en el Benedictus que cantaron sin la colaboración del coro. El Agnus Dei final nos proporcionó una sensación de ansiedad y el Dona nobis pacem final, la quietud de esa paz deseada y escrita por Haydn para paliar espiritualmente los males de una guerra. No es una obra para el lucimiento de los solistas que apenas cantan, sin embargo es una obra preciosa y llena de vigor para un gran coro como lo demostró la Coral Andra Mari acompañada de una siempre fiable orquesta y una batuta enérgica y autoritaria.