21 de mayo, 2017

¡FELICIDADES TODAS!

Medio: EL DIARIO VASCO

Iniciar esta edición de Musikaste con un concierto especial para conmemorar el 50 aniversario de la Coral Andra Mari dice mucho a favor de este ejemplar encuentro anual con la entrañable agrupación cantora errenteriana, habiendo suprerado –a la fecha– incómodas situaciones, ya en la intrahistoria. Se inició la sesión musical con la interpretación de “Variaciones sobre Agur Jaunak” de Josep Vicent Egea, a cargo de la Banda de Musica local (con más de 150 años en sus atriles), de pleno acierto en sus nueve intervenciones, espacialmente acomodadas para música de este tipo de agrupación. ¡Qué envidia! Errenteria tiene banda de maestros músicos y en Donosti Aldea estamos, por la pinta que tiene el tema, en pleno desierto.
Llegó luego una sección dedicada a la lírica escénica con la intervención de Maite Arruabarrena e Itziar Martínez Galdós. Dos voces señeras que siguen dejando hermosa huella. Maite continúa enamorando con la calidez y calidad de su voz, como demostró en el aria “Mon coeur s’ouvre à ta voix” de la ópera Samson et Dalila, de Saint Saëns. Itziar, soprano spinto de raza, enseñó su valía en el dramatismo expositivo de “Pace, pace, mio Dio” de la ópera la Forza del Destino, de Verdi.
Ambas fueron ejemplo de compenetración en el dúo “Abends will ich schlafen gelhn” de Hänsel und Gretel, de Humperdinck. Faltó una luz iluminándolas. La verdad es que hay emoción viendo a un Andra Mari con más de doce decenas de voces (de antes y de ahora), tributando homenaje a su coro del alma.
¡Uf!, que lujo de “Aita gurea” de Madina. ¡Los pelos como escarpias! Gracias Andra Mari por tanta felicidad que has regalado en estos 50 años.